Aprender de lo reprimido
Uno de los movimientos psíquicos esenciales del ser humano desde tiempos ancestrales, es la necesidad introspectiva del entenderse a uno mismo. No solo en el clásico "conócete a ti mismo" del Templo de Delfos, sino en variedad de culturas y momentos históricos, como en el Valle del Indo, donde se vio nacer el Yoga y fue cuna de toda la ideología y filosofía que le precede.
La cuestión fundamental es ¿qué implica el conocerse a uno mismo? ¿cuál es la vía para lograrlo?
Fausto es un erudito de la época, que maneja varias ciencias. Sin embargo, no encuentra en estos saberes las respuestas que le calmen el alma, y si bien sabe que para entenderla debe adentrarse en terrenos oscuros, y dice no temer a infiernos ni demonios, no soporta ni puede retener a un espíritu una vez que lo invoca.
El Psicoanálisis puso de manifiesto, lo que ya Platón había dejado entender más de 2000 años atrás en su alegoría del carro alado (acá Franco es donde me tiras un facto sobre el tema que me desmonta todo). La idea de un Yo (consciencia) en continua lucha contra los impulsos del instinto y el placer vs la necesidad de ser aceptado sociablemente, representado como la moral. La mente, nos explica Freud, tiene un mecanismo de reprimir aquellos impulsos del caballo de los instintos que nos alejan más de la socialización, sin embargo, es necesario conocer ambas fuerzas en el proceso de conocerse a uno mismo.
La historia nos cuenta una sociedad tal y cómo la definió Mefistófeles al Señor, un pueblo únicamente preocupado por la joda y sintiéndose ajeno a los problemas de la guerra siempre y cuando no les caiga a ellos. Una sociedad que venera a Fausto por su sabiduría. Paradójicamente, Fausto no se siente conocedor de verdad, y entiende que hay un conocimiento que se le escapa, qué es el conocimiento del alma:
... veo toda potencia germinal
y no revuelvo más con las palabras
Un conocimiento que no es posible llegar por la vía de lo racional.
En el inicio Fausto tiene lo que se necesita para emprender este "conócete a ti mismo", la predisposición de adentrarse en ese mundo, en el mundo de lo inconsciente. Y nos da pista de eso al ver lo que Wagner no logra ver en el perro que los persigue por la calle. Pero aquí Goethe nos da una clave fundamental. Un detalle es que el espíritu que es invocado a consciencia y voluntariamente por Fausto le da un temor paralizante, le pide que desaparezca e intenta ponerse a su nivel. Sin embargo, cuándo es Mefistófeles quien se presenta y Fausto logra tener la fuerza de retenerlo, como dice el texto, lo hace en lo que el Psicoanálisis llama mecanismo de sublimación, no entra en forma demoníaca a su casa, sino e forma de perro, que es más aceptado por el protagonista. Un mecanismo similar al de los sueños.
La Sombra, nos dice Jung, se nos presenta en los sueños en forma de animales, en general qué rechazamos o nos resultan desagradables. El perro, no es en si un animal que rechace Fausto, motivo por el cuál puede entrar en la casa (consciencia) sin problema. Sin embargo, para escaparse, si necesita hacer uso de un animal universalmente desagradable como una rata, para que rompa el símbolo de la puerta que le prohíbe irse. Algo parecido, cuando nos despertamos de un sueño dónde hay elementos que, si no los apuntamos, desaparecen de nuestra memoria al cabo de unos minutos.
Muy bueno lo de la sublimación y como la sombra se nos presenta en formas cambiantes. ¿Qué es lo que mueve de fondo a Fausto, la curiosidad?
ResponderEliminarEsa es la pregunta! Curiosidad, iluminación, entender más allá de la razón lo mismo que se entiende por la razón. Jung plantea que el fin del psiquismo es el proceso de individuación, una especie de programación arquetípica que tiende al ser humano a la realización o trascendencia. Será eso? la necesidad de trascendencia del sabio?
EliminarSi, no se si es exactamente trascendencia, sino una ambición de tener certeza absoluta y por lo tanto control de las cosas.
EliminarLo del caballo alado,
ResponderEliminarEl caballo noble sería la parte del alma virtuosa, ahí podrían estar los preceptos morales que permiten la vida en sociedad
El caballo indómito son los deseos, las pasiones. Por eso es más caótico.
Y el carrero seria la razón que tiene aue lidiar con ambos impulsos.
¿Cómo se relacionaría esto con el esquema de Jung?
Si! En realidad Freud lo uso sobre todo, si lo quisieras adaptar al esquema de Jung lo más acertado sería hablar del caballo noble como la Persona, el caballo de las pasiones como la Sombra y el carrero sería el Yo/Ego
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