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En búsqueda de la Libertad

 El Piti Fernández cantó: "la imitación es el peor suicidio, teniendo en cuenta que morir nos vamos a morir igual". En el caso de Fausto, más que la imitación fue la reclusión, está viejo quemado en su palacio de los prados que le robo al mar. Trata como el orto a su gente, no le hace fiestita a los campeones y están todos medios calientes con él. Hay un tiempo para todo, diría que lo dijo Jung, pero es una idea que viene desde que el ser humano es lo que es. Pero lo que si aportó Carlitos a esta idea desde su teoría, es que a cada tiempo hay ciertas exigencias contextuales y psicológicas. Fausto, que venía re manija de acá para allá, se volvió un ermitaño en su palacio habiendo ganado terreno al mar, y creyendo que era re poronga por eso. Pero la advertencia es clara:      BUACIS. No te fíes de un suelo que antes fue agua. Es el peligro de esa idea de mierda y filosofía de la "iluminación" de nuestra época (perdón por el hate) creer que el fin de la trascendencia y...

Pobre diablo

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 El libre mar presta su libertad al espíritu;  ¿Quién sabe allí lo que es reflexionar?  El enviado del mar vence a las aguas y forma un reino enorme. Pero eso no le basta, porque hay una pequeña casita en una colina que le arruina el paisaje y le da toc. Así que envía a los tres violentos con la orden de desalojar a los moradores. La cuestión escala una banda y los dementes hacen mierda todo y prenden fuego la casa con una pareja de viejitos adentro, demostrando que Fausto ha abandonado por completo la virtud, en favor de sus caprichos. Sin embargo, esa es su última injusticia, porque, mientras el humo se disipa en el horizonte, cae la noche y con ella cuatro fantasmas en forma de mujeres canosas: la escasez, la culpa, la inquietud y la necesidad. Todas conversan con el doctor y se van, pero la que se queda es la necesidad, que es otro nombre para la muerte.  Fausto hace un balance de su vida y dice: No he hecho otra cosa que tener deseos y realizarlos, para luego vo...

Dios le da a cada uno su propia guerra

 Luego de un tomo I, varios viajes, aventuras, amoríos ilegales como platónicos. Fausto encuentra el objeto de su pasión, aquello que llama la atención a los mortales y le es incapaz de entender aquel que no teme a la muerte. Dónde encontró ese deseo tan profundo que desea que se le sea satisfecho es en un cuelgue que tuvo viendo las olas del mar. Y a mi, en su descripción, me vinieron dos imágenes bastante potentes: [...] Domina allí ola tras ola, animada de fuerza, que luego se retira sin haber logrado nada, cosa capaz de angustiarme hasta la desesperación. ¡Oh, fuerza sin objeto de los indómitos elementos! En ese punto mi espíritu osa volar por encima de sí mismo: en esto querría yo luchar, esto es lo que yo querría vencer [...] Y si sigue: [...] Así que presto he trazado en mi mente plan tras plan: consigue para ti el exquisito deleite de expulsar al poderoso mar de la orilla, de estrecharle los límites a la húmeda extensión y obligarla a retroceder muy adentro de sí misma. Ten...

浮士德 (Fú shì dé)

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En el acto IV se retoma el arco del emperador. Ahora está exiliado esperando que se la vengan a dar sus detractores, que han armado una facción antiemperador. Mefis y Fausto se entrometen a ayudarlo con un ejército mercenario de bandidos de la montaña y un par de magias, ilusiones y lluvias de sangre típicas de cualquier necromancer.  El punto del acto parece ser los altibajos: hoy estás en la cima y mañana en el fondo. Algo que los chinos explicaron a la perfección en el I Ching o libro de las mutaciones. Cambio es todo lo que hay . Lo importante es saber dónde estás y si estás subiendo o en caída para tomar las mejores decisiones. Pero la idea no es ir contracorriente sino saber vivir en el pozo y también en la gloria.   El mar ejerce su dominio ola sobre ola, se retira sin haber creado nada, lo cual me produce espanto hasta la desesperación. Es una fuerza de elementos desencadenados que no tiene fin alguno.  A Fausto lo desesperan los altibajos de la vida, la impe...

Pa que te traje?

 Cual extremo por derecha o izquierda, Mefistófeles está podrido de meterle centros a la cabeza a Fausto para que le erre abajo del arco. Él sabe que es horrible, sabe que no va por ahí la cosa, pero de todas maneras sigue levantando centros a lo Román y evitando pegarle él, porque sabe que Fausto, como buen goleador, alguna se le va a dar. Luego de llegar a este mundo antiguo griego, que ni Fausto entiende muy bien, ni Mefistófeles se banca mucho, aparece el mayor deseo de nuestro héroe: la belleza en estado puro encarnada en Helena. El capítulo comienza en los pagos de Menelao, donde ella sabe ser dueña y señora de la casa, luego de unos diálogos donde nos deja entender la función que ella cumple para todos nosotros, como aquello que ahoga todo en lo bello para hacerlo trascender, y alguna referencia que me encantaría entender sobre volver a la casa paterna, Helena se encuentra con un personaje que no le devuelve su importancia en forma de eco, como está acostumbrada. Mefistófele...

Helena de Trolia

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En el acto III está claro que si hay algo mainstream es secuestrar a Helena. En este caso Mefistófeles, travestido como una vieja Fórcida con un solo diente y un solo ojo, engaña a la espartana más bella haciéndole creer que el rey Menelao va a sacrificarla. Algo que no tiene fucking sentido después del quilombo que hicieron los melenudos aqueos para rescatarla. Pero parece que, para Goethe, Helena tenía tanto de linda como de pelotuda. Así que cae en la trampa y es llevada a un castillo mágico donde reina Fausto que, en cinco minutos, le ofrece el reino, se la chamuya, la lleva para una cueva y le hace un pibe. Tuve que leer un poco de contexto porque no entendía una goma de a donde iba todo esto, ni que carajo pasaba con el niño Euforión. Buscaba cobre y encontré oro.  Fausto es un moderno, un hombre de ciencia. Después de que Descartes reinventara el conocimiento partiendo del  cogito, ergo sum ,   se produce una ruptura con el mundo clásico y medieval. Nadie diría, c...

Hacer luz lo de las profundidades

 Desde que comencé a interesarme y adentrarme en el mundo simbólico de lo que llaman psicología dinámica (analítica y demás derivados del psicoanálisis), uno de los símbolos más convenidos y reiterados por los autores es el del inconsciente en dos formas: el bosque y el mar. Nunca me había cuestionado que podrían llegar a representar diferentes aspectos de nuestra psique profunda hasta estos capítulos de Fausto. La asociación entre los dos espacios y el mundo psíquico es bastante básico: una apariencia manifiesta que transmite misterio, que puede ser bello o apreciable de por sí, pero que en su interior una vez que nos adentramos encontramos un fantástico y rico nuevo mundo. Pero ¿en que se diferencia un mar de un bosque? Hace unas entradas atrás, en los análisis de la primer parte del Fausto, este se escondía después de haberla cagado matando al cuñado, en los bosques y más profundamente aún en una cueva del mismo. Esto daba una idea de como el protagonista, habiendo metido la pie...

Si no hubiera ninguna bruja, ¿Quién querría ser diablo?

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Manto decía que amaba al que desea lo imposible. Imposible fue seguir el hilo de estos capítulos con tantos primos de Mefistófeles que van a apareciendo para decir cuatro cosas. No obstante, en la loca carrera del homúnculo por nacer aparecieron altas frases Allá donde reinan los fantasmas es también bienvenido el filósofo.  Goethe si bien está inserto en la tradición y leyó con mucha atención a Platón y al idealismo Alemán,  no deja de mostrar la imagen del filósofo como creador de fantasmas y a la filosofía como un juego peligroso que puede erigir sinsentidos. Es consciente de los límites y de los peligros de la razón y de los grandes sistemas.   Aquello a lo que uno está acostumbrado es un paraíso. Es recurrente el tema de la costumbre, a veces como una carga y otras como un alivio. En este caso, la frase se la dice una dríada a Mefistófeles, que no es tan poderoso en tierra extranjera como en el norte, donde podía volar y manipular a todos a su antojo. Parece ser...

Más allá de la Sombra

 Los capítulos venideros toman una ruta especial debido a la aparición de un personaje curioso: el Homunculus. ¿Qué hay más allá del inconsciente freudiano (qué es el inconsciente más popular)? ¿Somos seres motivados por nuestros impulsos reprimidos realmente? ¿o hay estratos de la mente humana que también nos definen y nos mueven más allá del mundo de las represiones? El problema con el camino de individualización es que una vez que nos empapamos en la Sombra, y sobre todo la aceptamos, es muy difícil salir de ese lugar. Escaparse del canto de las Sirenas, alejarnos de la fuente de Narciso, des-convertirnos de piedra luego de ver las serpientes de Medusa, etc. Son todos hechos mitológicos que refieren a los peligros de la Sombra en nuestra persona. Es tentadora porque amplía nuestra consciencia, ¿cuántas verdades nos hemos perdido por estar ciegos, o rechazarlas? Sin embargo, el camino de trascendencia implica no morirse en la verdad de la Sombra. Este terreno, tal y como el Homun...

La belleza y la gracia

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El capítulo comienza con Wagner, completamente full metal alchemist, en el laboratorio, rompiendo el tabú y practicando alquimia humana. Está creando un homúnculo dentro de un frasco, que ni bien nace empieza a hablar boludeces, sin embargo plantea algo interesante: Mientras a lo natural ni siquiera parece bastarle el mundo, lo artificial sólo requiere un reducido espacio. Hablando este tema con mi homúnculo de confianza, también encerrado en un cristal, Chat GPT, surgió la interpretación de que el ser humano, al ser una criatura natural, siempre va a estar deseando y necesitando más, de manera ilimitada. Al contrario, un homúnculo, que no tiene cuerpo, ni instintos, ni temor a la muerte, y no tiene deseo propio porque está programado, es limitado y no necesita nada.  Y ese es el problema de Fausto, que (culo veo, culo quiero) sigue obsesionado con encontrar a Helena, aventurándose hasta el río Peneo donde se encuentra con el centauro Quirón. Este lo lleva en su lomo y, como buen t...

El encuentro con la Madre

Fausto ha logrado, por medio de algún chanchullo que habrá hecho Mefistófeles, colarse en la corte imperial. Un emperador tomadísimo por lo demoníaco, él como varios personajes de la corte. Más allá de las referencias literales, y la corrupción capitalista a la que se entra con la invención del papel moneda, hablamos de la dominancia del Yo por sobre la Sombra. Ahora el paso siguiente, es uno de los más complicados para una mente que se encuentra padeciendo, una mente estancada. El encuentro con lo Bello, representado por medio de Paris y Helena, es la belleza en términos de Eros, la belleza por la vida y el mundo en sí. En psiquiatría y psicología, hay una definición académica y muy precisa de la enfermedad mental: aquellos síntomas/rasgos que se caracterizan por la rigidez, lo disfuncional, y la in adaptabilidad social. Sin embargo, mejor que está definición me gusta la de que la enfermedad mental es la perdida de la capacidad de ver lo bello en la vida, la enfermedad del Eros. Este ...

Capitulum digressio

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Los capitulos que van hasta el laboratorio, comienzan con un cuento falopa sobre la creación del dinero que no me puede chupar más un huevo, pero que confirma la teoría de Rebord de que el dinero en papel es magia. Prefiero detenerme en el regreso, cuando ven que Wagner ha reemplazado fácilmente a Fausto en la cátedra y encuentran al bachiller  que, después de leerse un par de libros, ya cree tener la posta. "Me dijeron tantas mentiras como cosas sabían, pues no creían en lo que sabían y así consumieron su vida y la mía", d ice convencido, y el diablo reconoce que los adultos a veces mienten a los jóvenes para no arruinarles la vida de entrada, para evitar spoilers y darles la oportunidad de descubrirla por si mismos. Porque al contrario de lo que pensaba Arendt, de que cada generación trae a cuestas la esperanza de reinventar el mundo, el diablo asume  que nadie piensa nada necio o cuerdo que no haya sido ya pensado antes.  El mal es, entonces, esa cirularidad con forma...

Mascarada divina

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 Veneris est  et corpus illud scit Decían los griegos que en las fiestas dionisíacas, detrás de lujosas máscaras, además de hoplitas y esclavos, también asistían sátiros, ninfas y dioses. Los primeros capítulos de la segunda parte de la tragedia de Fausto son el anhelo moderno de que esos decires sean ciertos. Ocurren en una tremenda fiesta, donde abundan criaturas míticas escabiando y bailando.  En medio de la pista se puede ver a tres bellas señoritas, que en realidad son divinidades muy antiguas, conocidas como las Eerinias o las furias. Las imagino como esas mujeres tan bellas que cuando las mirás en la noche y te devuelven la mirada pensás: "con que gusto dejaría que me arruines la vida". Goethe les da características distintivas a cada una, que poco tienen que ver con las descripciones míticas, pero son muy interesantes para radiografiar la naturaleza humana.  Alecto parece encarnar el hecho de que siempre dañamos más a quienes más queremos, mostrando que los m...

Bolonqui mitológico

 Después del marrón que se metió Fausto, destrozado en el alma como quien lo está luego de seguir ciegamente por una espiral de obsesión tóxica con tu amada y, conformandote únicamente con la situación de que tu alma le pertenecerá al diablo en un cero coma, Fausto decide hacer un retiro de relajación en un "lugar ameno". Su pesar se mezcla con relajación y no llega atinar reflexiones más allá del: queríamos encender la antorcha de la vida y un mar de fuego nos envuelve, ¡y qué fuego! ¿Es amor? ¿es odio? Ardientes nos rodean alternando espantosos el dolor y la alegría. Una idea que lleva directamente a la asociación con el ardor de la pasión de las emociones, sobre todas aquellas que dejamos salir libremente y que cuando no sabemos controlar o gestionar nos quema. Más allá de Fausto, Mefistófeles se encuentra en sus propias andanzas, ocupa el lugar vacante de un bufón al lado del emperador. En está idea (como en toda la que le sigue) me parece muy interesante el valor simbóli...

Ven a ser libre

 Entre jodas en los bosques y el Aquelarre e intermedios de gente puteando la obra, Fausto se entera que han apresado a Margarita, y obliga a Mefistófeles a acompañarlo para rescatar y liberar a su amor. Toda esta escena comienza en un día nublado, día en el que la luz abandona las tierras y lo que predomina es la oscuridad, otra curiosidad pero en la que no voy a entrar (pero sería interesante reflexionar) es que el capítulo en el que se entera del destino de Margarita es el único escrito en prosa hasta el momento. Los riesgos de jugar con un Ánima inmadura lleva a estos peligros, al encarcelamiento de su potencial, represión se podría decir en términos psicológicos. Sin un defensor enamorado y emparentado que la defiende en su honor, y en la locura que conlleva el despertar de ciertos pensamientos, es el único destino posible para un alma femenina inmadura en un tonto. Otra imagen similar en este caso y cambiando el sexo de la ecuación, es como el enamoramiento de la "dulce y fi...

Fuego fatuo

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Llegamos al fin de la primera parte de la tragedia. Fausto y su demoníaco asistente después de derramar sangre, se van a una fiesta de brujas. Similar a la vez que el Pity se fue al baile de Ulises, después de meterle cuatro tiros a su dealer.  Perdidos en la oscuridad divisan un fuego fatuo, que no es otra cosa que la famosa "luz mala" de los gauchos, la cual puede ser tanto un alma en pena como la pista de un tesoro oculto, que hay que desenterrar siempre con una pala de madera para evitar maldiciones. El fuego resulta ser un tipazo, que no solo los guía sino que les explica que su naturaleza lo hace ir en zigzag. Algo que el Diablo reconoce como característica de los hombres, que van dando tumbos por ahí sin una recta voluntad. En uno de los momentos más falopa de la obra los tres cantan sobre el sueño y la magia, sobre como todo gira y gira y los fuegos fatuos se siguen multiplicando. ¿Es que cada vez hay más almas en pena? ¿O quizás más tesoros enterrados? Al llegar a la...

Tomarse el palo -de escoba-

Luego de que Fausto pueda llevar a la acción y la realidad su cuestionable y fuerte amor por Margarita, sucede lo que debe suceder, más para aquella época. La culpa, la vergüenza, el peligro de ser descubierta, o mejor dicho la sufrida espera al momento de su matrimonio donde seguramente se iban a dar cuenta de que ya no era virgen. Esto sin considerar que no se sabe que el responsable es un señor ya mayor. En todo esto, aparece el hermano de Margarita, que motivado por un fuerte (y también muy cuestionable) amor, salta en nombre de su hermana a algo que entendemos es defender su honor. En este intento muere y es lamentado por todo el barrio, especialmente por Margarita que su pesar es ahora doble. No me termina de quedar claro si Fausto y Mefistófeles se encuentran prófugos. Entiendo que sí, principalmente por el comentario que hace el demonio al decir que no tiene drama con la policía, pero meterse en temas de sangre no le pinta mucho. En todo caso, ya sea por huida o por placer, se ...

Alerta do incesto

En los capítulos anteriores a la noche de Walpurguis es donde, creo, se va todo al carajo. Conocemos al hermano de Margarita, un soldado que vuelve del frente y va en busca del atorrante de Fausto. Q ue lo boludo no te quite lo valiente , dice el refranero popular, y es que el tipo se batió a duelo contra el diablo y su secuaz. Como era de esperarse, la quedó. Y con su último aliento, decidió bardear a su hermanita: ya que eres una puta se una buena puta ,   le dijo y se murió, dejándola más que traumada.  Si bien Valentín resultó ser un incestuoso y despechado chupapija, no faltó a la verdad cuando dijo que la infamia entra en el mundo a hurtadillas y cuando crece sale a la luz del día . De lo que habla el soldado y esta parte del libro es de aquello a lo que los griegos llamaron Hibris : Intraduciblemente traducido como desmesura, arrogancia o exceso. Está relacionado con una transgresión a los límites impuestos por los dioses, donde todo comienza con una pequeña desobedienc...

A un paso de la Gloria

 Fausto entra por lo lleno con Margarita, y logra que se le sea correspondido. La explicación no es muy compleja, hay una chica con un valor de sí misma muy bajo, y un señor se enamora y engrandece todos sus atributos. Da un recuerdo a ese período del enamoramiento, sobre todo cuando es mutuo y por tanto se potencia de manera recíproca entre los dos. La sensación de obsesión por el otro, el sufrimiento por la ausencia, y la necesidad de sentir la presencia. Pero acá lo que me parece más interesante es a dónde lleva a Fausto este amor. El título del capitulo siguiente al primer encuentro de cortejo es "Bosque y Caverna". Los bosques, principalmente en los cuentos tradicionales, ya sean de hada o simplemente los folclores clásicos, se ha visto que se utilizan con símbolo de lo inconsciente. Pero hay un elemento más, y es que en estos cuentas suelen aparecer (cual mamushka) elementos que representan estratos más profundo de lo inconsciente (un claro ejemplo es en el mito de Narc...

Un frasco

En los capítulos que van desde el jardín hasta la noche, Fausto, más caliente que pava de sordo, propone a Margarita drogar a su madre para entrar por la ventana y hacer crujir la cama sin riesgo de despertarla.  Con que dolor se dejan algunos lugares y, sin embargo, uno no se puede detener. Dice el demonio, hablando de los viajes con Marta, quien le replica que está muy bien dar vueltas por el mundo siendo joven pero que más cerca de la muerte es mejor estar acompañado. Mefistófeles asiente con un refran:  Un lugar propio y una buena mujer son más valiosos que las perlas y el oro . Pero, es evidente que lo que dice es pura retórica, sólo está haciendo tiempo para Fausto, eligiendo las palabras que convengan a la ocasión para mantener el diálogo. Más adelante muestra su verdadera opinión cuando le dice a Fausto:  Es bueno probar, pero después hay que volver a buscar lo nuevo.  Hay algo de demoníaco en la masculinidad.  Ya sea por negocios, aventuras o guerras, ...

Aunque la mona vista de seda

 El estado de enamoramiento nos plantea psiquicamente una ambigüedades anímicas de las más interesante. Debería ser un estado de disfrute y gozo, al fin y al cabo es personificar todo aquello que internamente deseamos en otra persona, es volverlo real en un Otro. Pero entonces ¿por qué lo padecemos? La primera respuesta más obvia que me viene es la de la típica frase "con el diario del lunes todos la tenemos clara". Por supuesto, cada uno siempre tiene un recuerdo bonito de la etapa del enamoramiento cuando se logra consumar y sobre todo corresponder el sentimiento, pero el estado en el que nos sumergimos cuando entramos a tal vulnerabilidad, suele estar más caracterizado por la obsesión. Cuando uno se enamora no puede dejar de pensar en la otra persona, imagina futuros posibles, situaciones determinadas, aparecen miedos muy profundos, y por sobre todo una necesidad muy infundada de tenerlo siempre en compañía, comprobar cada instante que es real y sobre todo que me correspon...

Chamuyo demoníaco

El demonio, siempre en su rol de garca, quiere esta vez que Fausto mienta y para conseguirlo le dice:  ¿A caso no has hablado falsedades sobre Dios y el mundo, el cielo y la tierra?   Pero en su sofisma intenta ocultar que no es lo mismo decir algo falso que mentir, ya que quien dice falsedades convencido de ellas no es un mentiroso, sino un ignorante. La mentira siempre tiene la intención de engañar y tergiversar los hechos y no tiene nada que ver con la veracidad o la falsedad de los dichos.  Incluso sabiendo esto, y habiendo atrapado al diablo en falta, Fausto le dice: T ienes razón, sobre todo porque no me queda más remedio.   Sin duda, Fausto es presa de la pasión en ese momento y va a hacer cualquier idiotez por Margarita.  Así es como un loco enamorado hace estallar el sol, la luna y las estrellas para la diversión de la amada.   Las palabras de Mefistófeles dibujan los efectos de la droga dura del eros, que permite cualquier exceso y la falta d...

Mama´o tan todas buenas

 En la siguiente parada de Fausto y Mefistófeles, hacen una pequeña visita a una bruja, pero de una forma tan bizarra e incomoda, como quien esta yendo al boliche y para un segundo en el bar de un colega a meter un chupito para ir bien puesto. Comencemos con la curiosidad de la cantidad de bestias que habían, y por sobre todo de los monos cuidando del caldero de la bruja. ¿Hablamos del humano primitivo/instintivo? Es el que se encuentra en lo profundo de nuestro inconsciente, la parte animal (que nos une al mono) y reprimimos. Es Mefistófeles quien hace el contacto con lo animal, el que les habla y les festeja, o les pregunta por la bruja. En este capítulo se da el contraste entre dos imágenes, que abren las puertas de un espacio que suele ser de muy difícil alcance en el desarrollo psíquico y el camino del héroe en general: el encuentro con el Anima. Jung, nos cuenta que el Anima son todos aquellos aspectos del alma femenina reprimidos en el hombre. En ese lugar se encuentran las ...

Pedofausto y las tres contradicciónes

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Una contradicción perfecta es tan misteriosa para los listos como para los tontos. Amigo mío, el arte es viejo y nuevo, con el se difundió el error en lugar de la verdad... cuando el hombre oye palabras, cree habitualmente que éstas ofrecen materia para pensar. Si bien para los griegos el Arte viene de Apolo y las musas, es decir, de lo divino, Platón tenía otra intuición, por eso quería echar a los poetas de la ciudad, porque no eran veraces.  Para muchas culturas el arte es algo más diabólico que divino, algo asociado a lo arcano y misterioso.  Hechizo en ingles se dice "spell" que significa deletrear, lo que lleva a Alan Moore a pensar que hubo un tiempo en que las artes y la magia no estaban tan separados. Y el arte, sin dudas, tiene propiedades mágicas: Infla el pecho, da coraje y alivio y permite mostrar un poco más que las palabras. Quizás el arte sea aquello de lo divino que se quedó en el corazón de los ángeles caídos y que con gusto nos compartieron, porque sabían q...

"Temor al castigo eterno y mucho que hacer" no tengo

 ¿Qué es lo que nos frenaría al común de los mortales llegar a un acuerdo con el diablo? Es el temor al castigo eterno, a que una vez cumplida la tentación por la cuál firmamos ese acuerdo, que suele significar un placer instantáneo al lado de lo que es el tiempo infinito, el miedo a que nos espere para siempre el camino del mal, ser siervos de lo demoníaco en el infierno. Por eso, siempre el acuerdo se llega para darle el bien a un ser querido; o en un estado de completa desesperación; o lo que es distinto, pero no tan distinto, en un estado de apatía total con la vida, el cual es el caso de Fausto. El acuerdo de Mefistófeles con Fausto es ser su acompañante, su siervo, por lo que tiene de vida, para luego se inviertan los roles y sea Fausto quien tenga que seguirlo por la eternidad. La condición de Fausto es que esto se de solamente si aquello que le sume, le enseñe, le sirva para hacerle sentir mejor, para agradarse a sí mismo. Cuando diga las palabras ¡Detente, eres tan bello!...

Fausto viejo meado

Fausto está completamente derrotado cuando vuelve Mefistófeles al estudio. " Soy demasiado viejo para limitarme a jugar y demasiado joven para morir sin deseos ". Y luego maldice el saber, los sentidos, la gloria, la propiedad, la riqueza, el ocio, el placer, el vino, el amor, la esperanza, la fe y, sobre todo, la paciencia. Todo aquello que alguna vez deseó o tuvo, todo aquello lo maldice. El coro de demonios sufre y le dice que con esas maldiciones ha destruido el mundo, que es, ante todo, bello. Le piden por favor que lo reconstruya con un esplendor mayor y que se cree una nueva vida. Mefistófeles se ríe del rencor del hombre abatido y aprovecha la oportunidad para hacer el famoso pacto. El demonio servirá al hombre en la tierra y el hombre servirá al demonio en el infierno. Pero, ¿No es así como funciona en toda regla el infierno cristiano? ¿hacía falta el pacto? Creo que no.  Pero hay hombres y demonios que gustan de las apuestas difíciles, porque valoran más el juego q...

Aprender de lo reprimido

Uno de los movimientos psíquicos esenciales del ser humano desde tiempos ancestrales, es la necesidad introspectiva del entenderse a uno mismo. No solo en el clásico "conócete a ti mismo" del Templo de Delfos, sino en variedad de culturas y momentos históricos, como en el Valle del Indo, donde se vio nacer el Yoga y fue cuna de toda la ideología y filosofía que le precede. La cuestión fundamental es ¿qué implica el conocerse a uno mismo? ¿cuál es la vía para lograrlo? Fausto es un erudito de la época, que maneja varias ciencias. Sin embargo, no encuentra en estos saberes las respuestas que le calmen el alma, y si bien sabe que para entenderla debe adentrarse en terrenos oscuros, y dice no temer a infiernos ni demonios, no soporta ni puede retener a un espíritu una vez que lo invoca.  El Psicoanálisis puso de manifiesto, lo que ya Platón había dejado entender más de 2000 años atrás en su alegoría del carro alado (acá Franco es donde me tiras un facto sobre el tema que me desmo...

La sabiduría

Fausto comienza esta tragedia diciendo que, si bien, hace diez años que arrastra a sus discípulos de acá para allá, en definitiva, no podemos saber nada. No le alcanzó con estudiar ni la filosofía, ni la teología, ni las ciencias. Se rindió ante el camino del conocimiento y optó por dedicarse a la magia, a la búsqueda de una revelación arcana, de algún espíritu que le arrebate su ignorancia. Podemos decir que finalmente ha comprendido algo: que no hay camino humano hacia la sabiduría. Y es su criado quien enfatiza esta idea cuando dice que el arte es largo, pero nuestra vida corta, que moriremos antes de llegar a las fuentes. Tampoco el camino de las artes puede hacernos sabios y a pesar de que podría, es tarea de elfos o inmortales, porque nosotros hemos llegado al mundo con la certeza de morir demasiado pronto.  Por otro lado, Fausto también muestra que aquellos que han sido sabios y han enfrentado a la plebe con su punto de vista, han terminado crucificados o en la hoguera....

La Esperanza del Señor

En una de las visitas, de las que son necesarias que el Señor haga cada tanto tiempo a lo mundando, tiene una conversación con Mefistófeles -aparentemente un demonio pícaro que habita en la tierra- queriéndose informar de las novedades, o al detalle, de los sucesos y de los hombres. Goethe nos habla de un mundo aburrido, llano, que da pena y que no genera el interés ni de lo demoníaco, pero aparentemente tampoco podría llamar la atención de lo Divino. En palabras de Mefistófeles: Viviría mejor tal vez, si no le hubieras dado ver la luz del cielo: él la llama razón y la usa solo para ser animal más que animal. Podría ser referencia de que el hombre utiliza la razón con el fin de justificar sus atrocidades y el mal. O que la utiliza para justificar sus instintos y alejarse de lo trascendental. Aquí entra la apuesta del Señor con Mefistófeles. De entre todos los hombres el Señor pone un voto de confianza en Fausto, aunque el demonio lo trate de loco, atormentado e insaciable en sus necesi...